Cuando Kasia tenía tres años, sus padres se mudaron a Alemania, por lo que creció sola en Polonia con su abuela. Cuando su abuela muere y Kasia resulta estar completamente arruinada, piensa que ya es hora de buscar la verdadera historia y el dinero de sus padres emigrados. Kasia se embarca en un inevitable viaje hacia la mayoría de edad donde descubre que su familia no es lo que esperaba.